José Padilla Finger, un emprendedor y visionario, fundó Plaspak en marzo del año 1985 cuando Prolac, industria láctea adquirida tiempo después por Savory, se encontraba con la necesidad de desarrollar un chupón de manjar, pequeño sachet de unos 25 gramos, que comenzaba a ser un clásico de la época.
José comenzó rápidamente a idear una solución, para lo cual adquirió y modificó sus primeras máquinas envasadoras, en las que trabajó arduamente para ajustar y lograr el diseño. De esta forma, logró atractivas muestras de “Manjar Yely”, las que fueron aprobadas de manera inmediata por la lechera, cerrando su primer negocio.
A los pocos meses la relación con Prolac se fue fortaleciendo y los volúmenes de producción fueron creciendo. Rápidamente llegaron a envasar más de 1.000.000 chupones al mes.
Codigas, la primera distribuidora de gas licuado en Santiago, enfrentaba el problema recurrente del robo de gas desde los cilindros. Envasadora Plaspak diseñó el innovador sello de seguridad pre-picado para abordar esta situación. Fue la primera vez que se implementó algo similar en la industria del gas en Chile, y se propuso una planta completa para su fabricación.
El envasado de shampoo en sachets tipo calugas era una práctica clásica que aún se recuerda. Era especialmente popular entre quienes practicaban deportes y preferían llevarlos a la cancha en lugar de un frasco de shampoo.
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